Ashley Wood

Ashley Wood
by Ashley Wood

domingo, 20 de noviembre de 2011

El ensueño.

Ese día fue como cualquier otro, pero diferente a lo que me haya pasado jamás, ¿Por qué? Digamos que me vi envuelto en algo... algo que estaba fuera de mi comprensión, y no es como si hubiese querido nunca estar envuelta en todo esto... Qué más da...

Llevaba varios días fatigada, últimamente no dormía mucho, me sumergía en diversas lecturas y siempre acababa acostándome a las tantas... Acumulé tanto sueño que aquel día, nada más llegar de mi rutina estudiantil Morfeo me embaucó en una... ¿aventura?

Me desperté... o eso creí en su momento.

Me incorporo, esto es raro, normalmente los sueños que tengo no soy capaz de moverme con tanta voluntad... Dejo de pensar en ello y me pongo a explorar el lugar... El suelo es completamente liso, un gran paisaje casi vacío se extiende a mi horizonte, es inconsistente, hay como objetos metálicos... ¿plataformas flotantes? No sabría como definirlo, pero se distingue un pequeño camino.
Paso a paso voy acercándome a lo que podría denominarse una plaza, hay un señor con un aire un tanto grotesco levitando en el centro, vaya imaginación tengo...
Al acercarme más logro distinguir unas cuantas figuras más. Somos 7 chicas en total y el señor nauseabundo ese... No entiendo nada, me gustaría despertarme ya.
Mientras observo los extraños ropajes que lleva cada chica, casi todas de mi edad, así a primera vista, el hombre en suspensión alza las manos, y la atención súbitamente acaba reparando en él.

-Bienvenidas, este lugar es "El Ensueño"! Seguramente tengáis algunas lagunas en la memoria, no os preocupéis... Al cabo del tiempo se disipará!!- Exclamó con una sonrisa pícara.- JAJAJA... Os diré lo que ha sucedido con vuestras vidas, mis queridas jovencitas... Habéis muerto! Jajajajaja.

Tras esas palabras hubo un silencio aterrador, y el eco de su risa envolvió la instancia aumentando mi repulsión hacia su persona. Normalmente habría murmullos en este caso, pero según deduzco ninguna de ellas se conocen. Vaya pesadilla.

El desconocido, descendiendo lentamente del aire volvió a entonar: -Habéis muerto, pero este lugar es EL ENSUEÑO, sois afortunadas! La mayoría de las personas pasan directamente a ser juzgados y son enviados al Infierno, al Cielo... o lo que es peor, al Limbo... Yo, el devoto Claus he extendido la mano para salvaros y ofreceros un milagro... Una SEGUNDA vida!!

Todas estábamos bastante sorprendidas para hablar, es como si nos hubiesen metido a todas en una lavadora gigante y luego nos hicieran jugar al Monopoly... No tenía sentido, al menos para mí...
Una chica, bastante apurada y confusa alzó la voz: -¿Cómo sabemos que dices la verdad? ¿¡Y dónde estamos!? Dices que hemos muerto... pero yo no me acuerdo de nada!

El hombre, con un tono divertido contestó: -Tiempo al tiempo muchachita.- Y sin más desapareció instantáneamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario